19 Oct Mejora continuada: nueva formación sobre la química de las piscinas
En Aquablau promovemos la mejora continuada de nuestro equipo humano. Por eso parte de él ha recibido esta semana una formación intensiva sobre la química de las piscinas a cargo de Grupo QP / Aquastar. Más allá de los conceptos básicos que deba saber todo particular, existen un sinfín de factores a tener en cuenta. Determinan si se utiliza bien o mal un producto químico, ya sea para solucionar o para prevenir. Y es que no sólo se trata de lo cristalina y apetecible que se vea el agua, sino de lo saludable que sea y de cómo afecte su composición a la vida útil del circuito depurador.
El agua de la piscina debe ser desinfectada, pero sobre todo debe ser desinfectante. Es un medio lleno de vida orgánica que puede afectar negativamente al cuerpo humano a través de agentes patógenos. También a los diferentes equipamientos, a los accesorios, al revestimiento… Contar con un mínimo desequilibrio en sus parámetros más importantes (pH, alcalinidad, cloro libre, ácido isocianúrico, fosfatos, dureza del agua, materia orgánica en suspensión, índice de Langelier…) puede implicar un consumo innecesario de recursos y de esfuerzo. Por eso hay que saber qué implica realmente añadir productos como reguladores de pH, floculantes, bromo, oxígeno líquido, ácido clorhídrico, antialgas, etc. Cada uno provoca una reacción química específica y puede tener un efecto rebote si no se trabaja en su justa medida, sin quedarnos cortos ni excedernos.
Cada piscina es un mundo
Durante la sesión explicativa, nuestro equipo de profesionales charló en profundidad con Grupo QP / Aquastar sobre cuestiones que influyen en el mantenimiento de las piscinas en las que trabajamos. Cada una tiene sus particularidades según la época del año, la dureza del agua, el tipo de árboles que tenga alrededor, etc.. Uno de los temas que más conversación generó fue la influencia que tiene en el mantenimiento su abastecimiento de agua. La diferencia es enorme si viene de la red o directamente de un pozo sin tratar. Las incrustaciones que generan minerales como el calcio, los colores con los que tiñen el agua metales como el hierro, el cobre o el manganeso al entrar en contacto con el cloro; cómo afecta la fertilización nitrogenada del césped del jardín o de cultivos cercanos en los acuíferos… La química de una piscina tiene muchas aristas. Conocerla a fondo marca la diferencia de un buen servicio de mantenimiento profesional.
Más allá de esa química, la filtración es responsable en un 70% del buen estado general de una piscina. Por eso se insistió también en la importancia de poner en funcionamiento cada depuradora el número de horas que haga falta, según el volumen de cada vaso y sin escatimaciones. Hay que buscar siempre la eficiencia de la instalación y el ahorro energético con una mirada global. Para eso es fundamental mantenerse al día en todos los avances del mercado. Hay muchos equipos punteros de tratamiento avanzado del agua, como son los cloradores salinos de última generación, las bombas de velocidad variable o las bombas de calor con tecnología Inverter, pero manejarlos con acierto también requiere una especialización.
Aprovechamos para agradecer esta nueva oportunidad para ampliar conocimientos a Grupo QP / Aquastar. Nuestras ganas de aprender son un impulso para poder superarnos día a día.
